Son muchos los juegos que practicábamos en aquellas calles de antes. Los niños podían jugar tranquilamente en los pueblos, barrios e incluso ciudades. El tráfico automovilístico era mucho menos numeroso que hoy en día y los padres parecían confiar más que hoy en día en la autonomía de sus hijos sobre todo por el contexto social que se tenía en aquellos momentos. He querido explicar en este blog las características estos juegos para fomentar otra vez su uso entre los niños de hoy en día.
lunes, 18 de enero de 2010
sábado, 16 de enero de 2010
Pares o nones.
Nosotros mismos somos lo único necesario para jugar a este juego. Consiste en un juego de dos personas. Una elije pares y la otra nones. Los jugadores cuentan hasta tres y sacan una mano cada uno con una serie de dedos sin esconder de 0 a 5 inclusive. Si la suma de estos dedos es par gana el participante que haya elegido pares y si la suma es impar gana el que haya dicho nones. Se puede repetir tantas veces como se quiera. Antes de empezar a jugar se decide el número de jugadas.
domingo, 10 de enero de 2010
Las cinco piedrecitas.
Necesitamos para jugar a este juego cinco piedrecitas, preferiblemente que hayan adquirido formas redondeadas por la erosión del agua, viento, etc. Los jugadores más especialistas poseen su propio juego para dominar mejor la situación. El juego tiene una serie de pasos que pueden alargarse más o menos según establezcan los participantes. Primero se lanzan las cinco piedras hacia arriba de manera que puedan recogerse el máximo posible de ellas girando la posición de la mano colocando la palma de la mano hacia abajo (el jugador debe conseguir cogerlas todas en tres tiradas para seguir jugando). Ahora el jugador lanzará las cinco piedras sobre el suelo y lanzará una de ellas mientras va cogiendo las otras de una en una, al terminar repetirá cogiéndolas de dos en dos, una y tres, y cuatro. Hasta aquí podrá lanzarse la piedra todas las veces que se quiera para ir agrupando las piezas según la necesidad, si se equivoca o se le cae la piedra lanzada pierde el turno. Después de esto el juego cambia en la característica de que sólo pueda lanzar una vez para coger el número de piedras que le toque aunque estas estén muy separadas. Gana el jugador que primero complete todas las series.
Mato.
Necesitamos para jugar únicamente un balón y lo necesario para dividir, sea como sea, la zona de juego en cuatro franjas. Las zonas de juego estarán destinadas a: zona de muertos del equipo A, zona del equipo B, zona del equipo A, zona de muertos del equipo B. Al inicio no habrá ningún participante en la zona de muertos y se tratará de dar con la pelota a alguien del equipo contrario para matarlo, éste pasará a la zona destinada para tal situación y sólo se salvará cuando el balón esté dentro de su zona y consiga dar con él a algún contrincante. Pierde el primer equipo que tenga muertos a todos sus participantes.
Piso
En este juego sólo necesitaremos como material una piedra y tiza. Dibujaremos es el suelo una serie de cuadros de números correlativos, en algún punto serán dos cuadros de números juntos.
Un jugador lanza la piedra al primer cuadro, salta con una sola pierna se agacha para coger la piedra y vuelve al inicio. Así con cada número y sin pisar en ningún momento las líneas. En los puntos en los que hay dos cuadros de números colocados juntos el jugador podrá descansar colocando un pie en cada uno de ellos. El primer participante que consiga llegar al último número recoger la piedra y volver al principio, será el ganador. Se pierde y se tiene que volver a esperar turno cada vez que: se pisa una de las rayas de tiza, se apoyan los dos pies a la vez en un lugar no destinado para ello, o no se acierta con el número que toca a la hora de tirar la piedra.
El juego del pañuelito.
Este juego necesita escaso material tan solo un pañuelo cualquiera y ganas de correr. El número de participantes mínimo es de 3, pero es mucho más divertido cuantos más son.
Deben de formarse dos equipos y además debe de haber una persona neutral. Los equipos se numerarán entre ellos. El árbitro o persona neutral, colocado a igual distancia de los dos grupos, será el encargado de elegir el número del jugador que jugará en ese momento. Así los jugadores con el número designado correrán para coger el pañuelo que tendrá el arbitro y volverán a unirse a sus compañeros intentando evitar que el contrario lo atrape. Gana el jugador que con el pañuelo llega antes a su lugar de inicio, o bien aquel participante que consiga atrapar a su adversario antes de que este se reuna con su equipo.
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